Yo prometo...
Ser fuerte hasta el punto que nada pueda perturbar mi serenidad de espíritu;
Hablar de salud, de felicidad y de prosperidad a toda persona que yo encuentre;
Inculcar a mis amigos la confianza en ellos mismos;
No considerar más que el lado bueno de las cosas ese es el verdadero optimismo;
No soñar más que lo mejor, de no trabajar mas que por lo mejor
y de no esperar mas que lo mejor;
Manifestar tanto entusiasmo por los éxitos de otros como por los míos;
Olvidar los errores pasados y ver de hacer mejor en el futuro;
Tener siempre un espíritu alegre y la sonrisa para toda persona que yo encuentre;
Consagrar tanto de mi tiempo a mejorarme a mí mismo
que yo no tenga tiempo para criticar a los demás;
Ser demasiado magnánimo para atormentarme,
demasiado noble para irritarme, demasiado fuerte
para temer y demasiado feliz para dejarme perturbar.
Nadie tiene derecho a robarte la paz y tranquilidad